Las declaraciones de quiebra de empresas mayores en proceso de liquidación o reorganización según el capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos en el primer trimestre aumentaron 78% frente al mismo periodo del año previo y casi se triplicaron desde el 2007 según el país seguía estancado en el décimo quinto mes de recesión.
En marzo se declararon casi 131.000 quiebras de toda clase, el máximo de cualquier mes desde 2005, cuando el Congreso erigió barreras para los particulares que buscaban librarse de deudas.
Las quiebras aumentaron 9,2% en marzo con respecto a febrero, según datos compilados por Automated Access to Court Electronic Records, el servicio de acceso automático a expedientes judiciales electrónicos de Jupiter ESources LLC en Oklahoma City. Las quiebras en marzo aumentaron 38% desde el año previo y 79% desde el 2007.
El aumento extraordinario de declaraciones de quiebra en marzo “sugiere que los cálculos previos de 1,4 millones a 1,5 millones de casos en 2009 deberían revisarse a una banda de 1,5 millones a 1,6 millones”, dijo Mike Bickford, director general de AACER, un servicio de datos y gestión de quiebras. Si el extremo superior del cálculo de Bickford resulta ser correcto, las declaraciones de quiebra en el 2009 excederían las del 2008 en alrededor de 45%.
Las empresas que cotizan en bolsa tenían por quiebra o reorganización hasta el 31 de marzo una deuda combinada US$101.000 millones, según un informe de Bankruptcydata.com de esta semana. Ello es casi nueve veces más que los US$11.700 millones del mismo periodo el año pasado.
El aumento de declaraciones de quiebras coincide con el salto del desempleo en marzo al nivel máximo desde 1983. En el mes, 663.000 estadounidenses perdieron sus empleos, con lo cual la tasa de desempleo aumenta a 8,5%.
Casi 1,1 millones de estadounidenses declararon la quiebra en 2008, 32% más que los 827.000 que lo hicieron en el 2007 y 86% más que los 590.500 en 2006. En lo que va del año, las declaraciones de quiebra totalizan 323.500.
Las declaraciones de quiebra aún están rezagadas del récord histórico de 2,1 millones en 2005, cuando 630.000 estadounidenses buscaron la protección de quiebras en las dos semanas previas a revisiones a las leyes de bancarrota federales en octubre, que dificultaron más la eliminación de deudas por parte de individuos
