domingo, 13 de enero de 2008

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EXISTENCIA

La vida que es, sino una trapero de tristeza que nos limpia nuestros más puros sentimientos y nos convierte poco a poco en la verdadera raza que somos, unos detestables seres que solo buscan ensuciarse de ese placer que los revive, escapar de la limpieza de ideales dejada por ese gran trapero de mugre llamado Vida.

Tratamos de ser lo que no somos y termínanos desesperados, angustiados por un poco de esa suciedad que el mundo llama ideales, embaucados de esa higiene que nos estropea tanto nuestras mentes como así también nuestros espíritus mas que la peor de la soledades.

En la vida a nado los océanos intento cruzar, antes de ver el puente que enlace los océanos de pesadillas con los océanos de sueños lo cruzare aun no lo se pero un alma afín encontré .ella me mira del otro lado del espejo y no hay que peor tortura mas grade que la perdida de un ser que nunca llego hacer querido, no existe alma con un duelo mas grade, sin embargo gracias a esa estupida limpieza, la perfección desaprecio de mi vista y cualquier nube es sinónimo de lluvia para este desierto curtido por las arenas de los años, quien sabe cuando lloverá, ni el viento lo podrá decir en sus incontables viajes. La poca mugre que me queda me dice que algún día la fertilidad ha de llegar a estas arenas, quien sabe quizás sea de las manos de unas brisas, las que traigan la lluvia, lluvia que no ha caído en mucho tiempo sobre estas tierras baldías.

Posiblemente un bosque brote sobre estas tierras, despierte de su sueño eterno y traiga la belleza de un verde natural a este desierto, tal ves solo sea la sequía lo que ha provocado esta soledad y no lo pedregoso del terreno el despertar de ese bosque ha de llegar quizás no sea majestuoso como los milenarios bosques elfos de antaño pero si un pastizal surge de este inframundo el milagro ya estará hecho…

Con un pasto bastara para ver que la vida se abrió paso y la desolación de las tierras yermas llegara a su fin.

Quizás tarde varias centurias para que esto suceda pero la profecía ya esta dictada y aunque mas tarde que temprano: La primavera florecerá y este invierno ha de acabar por largo y crudo que sea tendrá que llegar a su ocaso……

Por que a fin de cuentas todo es un gran circulo en espiral en esta vida, incluso la felicidad y la tristeza no hay tortura sin dolor ni gloria sin placer lo paradojal es, que para sentir una de los dos tenemos que sentir la contraparte antes y solo asi sabemos valorar lo que sentimos ; La pena o la alegría no pueden existir la una sin la otra son una especie de gemelas malditas que estamos condenados a soportar hasta el fin de los tiempos si no somos capases de ganar la batalla antes de morir y descubrir la verdadera gloria que esta dentro de nuestros espíritus la que nos enciende los ojos cuando mas lo necesitamos, nos da la fuerza para ponernos en pie y tomar la espada una ves mas y enfrentar al enemigo aunque demos nuestra vida en la lucha no importa por que alcanzamos vislumbrar el fuego de esa gloria.

No hay mejor droga ni estimulante que el coraje que nos enciende ese fuego que llamamos gloria, ganamos batallas conquistamos castillos defendemos princesas derrotamos ejércitos. Pero no somos capases de llamarlo cuando la soledad nos embarga que será de nosotros que ser en la naturaleza tiene algo tan maravilloso pero no sabe ocuparlo mas que un beneficio es una maldición estamos condenados a utilizarlo solo cuando lo sintamos dentro de nosotros, no podemos llamarlo encenderlo y menos aun manejarlo que a fin de cuentas es ese fuego el que realiza nuestras hazañas y no nosotros o tal ves sea la esencia que aun no sabemos siquiera que tenemos. Y nadie por una extraña razón se lo pregunta.

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